Health & Wellbeing

Manejo de la artritis reumatoide y la osteoartritis

Managing rheumatoid & osteoarthritis arthritis

Hay dos tipos principales de artritis; Artritis reumatoide y osteoartritis:

Artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune; El sistema inmunológico se dirige a las articulaciones, atacando primero la membrana sinovial (la cubierta exterior de la articulación) antes de comenzar a descomponer el hueso y el cartílago que se encuentran debajo, alterando la forma de la articulación. La artritis reumatoide es una afección crónica (a largo plazo). Las manos, los pies y las muñecas se ven afectados con mayor frecuencia por hinchazón, dolor y rigidez en las articulaciones. Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de desarrollar la afección. Se cree que esto se debe a genes específicos de la artritis reumatoide que son específicos del cromosoma X (las mujeres tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres tienen uno).

Osteoartritis

La osteoartritis es la forma más común de artritis. Las zonas del cuerpo que se ven afectadas con mayor frecuencia son las rodillas, las caderas, las manos y la columna. Ocurre cuando hay daño en las articulaciones que el cuerpo no puede curar con éxito. La afección afecta inicialmente al cartílago blando y provoca su erosión. Esto significa que los huesos de las articulaciones comienzan a frotarse entre sí provocando dolor y rigidez. Nuevamente, más mujeres tienen más probabilidades de desarrollar la afección debido a una variedad de factores: hormonales (a medida que disminuyen los niveles de estrógeno), biológicos (la parte inferior del cuerpo de las mujeres está diseñada para ser más elástica durante el parto) y genética.

Manejo de la artritis reumatoide

Aunque no es posible curar la artritis reumatoide, el tratamiento temprano puede reducir la cantidad de daño causado a las articulaciones y, por lo tanto, limitar la progresión de la afección. Existe una amplia gama de tratamientos que pueden ayudar;

  • Fisioterapia (ayuda a desarrollar la fuerza muscular y la flexibilidad de las articulaciones)
  • Quiropráctica/Acupuntura/Osteopatía
  • Podología (trata problemas de los pies como desalineación, proporciona aparatos ortopédicos y soportes para las articulaciones)
  • El ejercicio regular, aunque no es muy tentador si usted sufre de artritis reumatoide, ayuda a la condición al ayudar a mantener las articulaciones flexibles, mantener la fuerza muscular y ayudar a mantener bajos los niveles de peso (incluso cargar un poco de peso extra puede exacerbar los síntomas).
  • Dieta (algunas personas descubren que pueden identificar los alimentos que desencadenan los brotes de la afección)
  • Hay medicamentos disponibles. Como es habitual, con los productos farmacéuticos, hay efectos secundarios que los acompañan. A menudo se recetan los siguientes tipos de medicamentos:
    • Analgésicos (particularmente AINE debido a la respuesta antiinflamatoria)
    • FAME (estos bloquean las sustancias químicas que atacan las articulaciones durante la respuesta inmune del cuerpo)
    • Medicamentos biológicos (estos bloquean las sustancias químicas que activan la respuesta inmune que ataca las articulaciones)
    • Corticosteroides (pueden reducir el dolor y la inflamación a corto plazo)
  • Cirugía, que nuevamente conlleva muchos riesgos. Existen cirugías que se utilizan para áreas específicas como:
    • Manos/muñecas: liberación del túnel carpiano, liberación de tendones en los dedos, eliminación de tejidos inflamados alrededor de las articulaciones de los dedos.
    • Artroscopia: extirpación del tejido articular
    • Reemplazo de la articulación

Manejo de la osteoartritis

Nuevamente, no existe cura para esta afección, pero existen tratamientos que pueden limitar su impacto:

  • Al igual que ocurre con la artritis reumatoide, el ejercicio gradual es esencial para mantener la movilidad y fortalecer los músculos.
  • El exceso de peso puede empeorar la presión sobre las articulaciones, por eso es importante comer sano
  • Los analgésicos se pueden consumir o aplicar tópicamente para tratar el dolor. A menudo se utilizan antiinflamatorios (AINE como ibuprofeno, etc.) y medicamentos COX-2, pero no son adecuados para todos y tienden a dañar el revestimiento del estómago, provocando más problemas, como úlceras pépticas. Por este motivo, los inhibidores de la bomba de protones (IBP) suelen tomarse en combinación con AINE. La crema de capsaicina aplicada tópicamente también se puede utilizar si los analgésicos no tienen suficiente efecto. Nuevamente, también se pueden recetar inyecciones de corticosteroides en casos graves.
  • Las máquinas TENS (estimulación eléctrica) y la aplicación de compresas frías y calientes también pueden ayudar con el dolor.
  • La terapia manual (un tipo de fisioterapia que utiliza las manos para manipular las articulaciones y el tejido muscular) también puede ayudar a aliviar el dolor y mantener la flexibilidad.
  • Hay varios dispositivos de asistencia disponibles según sus dificultades osteoartríticas específicas; por ejemplo, hay ayudas para ayudar a girar los grifos, férulas para descansar las articulaciones, ayudas para caminar, plantillas, etc.

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